CUIDADOS A TENER EN CUENTA POR LOS COMITES DE EMPRESA CON LA CONTRATACION EN TEMPORADA DE VERANO

La tasa de siniestralidad laboral entre los trabajadores jóvenes (entre 16 años –edad mínima legal para poder trabajar- y 25) es un 50% superior a la de cualquier otra franja de edad, según estadísticas europeas. Su mayor vulnerabilidad se debe, en primer lugar, a que carecen de experiencia, de una formación adaptada a sus características personales y a que subestiman el peligro asociado a la actividad que van a desarrollar; y en segundo lugar, a las acciones de las empresas que los contratan (encargarles tareas por encima de sus capacidades, supervisión inadecuada, falta de formación, etc.).

Si su empresa va a contratar este verano trabajadores jóvenes debe revisar la evaluación de riesgos y adoptar las medidas preventivas que se precisan, incluyendo la necesidad de supervisión, para lo cual deberá designar a un supervisor.

Las siguientes pautas le permitirán seleccionar al mejor candidato a supervisor, además de prepararlo para que realmente pueda desarrollar esta función de forma eficaz:
• Es conveniente que el supervisor sea un trabajador que cuente con amplia experiencia en la tarea o actividad que el joven va a llevar a cabo.
• Tiene que ser una persona carismática que sepa conectar con los jóvenes y que les transmita confianza pero al mismo tiempo respeto.
• Proporcionarle la formación específica sobre su labor como supervisor y asegurarse de que entiende su función y lo que se le exige.
• Darle a conocer los riesgos y las medidas de control relacionados con el trabajo de los jóvenes (restricciones en las tareas, qué actividades requieren una supervisión constante, etc.).
• Brindarle el tiempo y la autoridad necesarios para realizar esta tarea.
• Poner a su disposición medios y canales para que pueda comunicar cualquier problema relativo a la seguridad y salud de los trabajadores jóvenes, así como para que pueda proponer sugerencias de mejora (sobre las medidas de prevención, sobre los criterios de supervisión, etc.).
Entre las principales funciones que debe llevar a cabo el supervisor destacan:
• Asegurarse de que los jóvenes conocen los procedimientos de trabajo, las medidas de seguridad establecidas y los procedimientos de emergencia.
• Poner en práctica medidas de control para evitar posibles lesiones.
• Hacer demostraciones del procedimiento de trabajo.
• Informar e instruir sobre buenas prácticas laborales.
• Resolver dudas.
• Recompensar los actos seguros y corregir los inseguros.
• Motivar a los jóvenes para que adopten una actitud segura en el trabajo.
• Fomentar la participación de los jóvenes en los temas relacionados con su seguridad y salud.