La ruptura de la negociación laboral desata una guerra entre sindicatos

ARTEIXO La ruptura de las negociaciones entre el Gobierno local y el comité de empresa para hacer funcionarios a una veintena de auxiliares y administrativos ha desencadenado una guerra en el seno de la plantilla. Hasta el punto de que el sindicato CSIF ha solicitado la disolución del comité de empresa, compuesto actualmente por cuatro delegados de CIG, dos de UGT, dos del CSIF y uno de CCOO, y la convocatoria de elecciones.

Lejos de quedarse al margen de este conflicto laboral, el Ejecutivo local ha tomado partido por el CSIF y ayer, en vísperas del pleno para aprobar el presupuesto, difundió un correo interno de este sindicato en el que exponía su versión de los hechos y culpaba a UGT y CIG de "perder una oportunidad importantísima". Este periódico solicitó al Concello el correo interno de respuesta de UGT, que el Ejecutivo municipal negó conocer y que el propio sindicato facilitó a LA OPINIÓN.

El conflicto estalló en la última mesa de negociación para debatir la propuesta del Gobierno local, comunicada previamente a los administrativos, de funcionarizarlos con la equiparación de todos al nivel 18.

Sobre la mesa había dos opciones. La del Ejecutivo, que según el CSIF había sido pactada previamente, y que pasaba por funcionarizar a tres técnicos de Urbanismo y a veinte administrativos y auxiliares y proseguir con las negociaciones en función de las necesidades del Concello; y la de CIG y UGT, la única presentada por escrito, y que apoyaba esta propuesta siempre y cuando fuese de la mano de una negociación para funcionarizar al resto del personal laboral por grupos y antigüedad. Los votos de CIG y UGT decantaron la balanza por esta segunda opción mientras que CSIF y CCOO apoyaron la del Gobierno local que, molesto, rompió la negociación apelando a la falta de consenso, aunque sí prosigue con su plan de hacer funcionarios a tres técnicos de Urbanismo.

La ruptura de las negociaciones cayó como un jarro de agua fría a CSIF y CCOO y el primero de ellos culpa exclusivamente a los delegados de CIG y UGT, a los que acusa de "cercenar las legítimas aspiraciones" de los trabajadores. En el correo interno que remitió a la plantilla, el sindicato incide en que la propuesta del sindicato mayoritario y UGT ya había sido rechazada por el Gobierno local, que según en CSIF, sí se había comprometido a abrir las negociaciones para hacer funcionarios a más laborales y mejorar las condiciones económicas de los grupos de oficios pero en función de las necesidades del Concello y que dependerían, por tanto, de su criterio.

El CSIF considera que esta oferta era "muy ventajosa" y acusa a los otros dos sindicatos de frustrarla por su "terquedad" y con el propósito, critica, de que la funcionarización se hiciese primero por grupos, empezando por el A, y después por antigüedad.